SEGUIR HACIENDO DEPORTE SI TENGO HERNIA DISCAL: SÍ O NO

Las hernias y los prolapsos discales ocurren con más probabilidad conforme se van cumpliendo años, debido a que los discos intervertebrales pierden de forma progresiva su capacidad amortiguadora y toleran peor las cargas y las presiones. Es curioso que muchos deportistas tienen hernias y ni siquiera lo saben ya que no les causan dolor alguno ni síntomas y otros que no tienen hernias sufren fuertes dolores de espalda.

SEGUIR HACIENDO DEPORTE SI TENGO HERNIA DISCAL: SÍ O NO

Lo primero que pensé fue: «Si no puedo correr, me muero. ¿Podré nadar al menos? ¿Seguir con el yoga?». Se me pasó con unas cuantas sesiones de fisio, pero me hizo interesarme por el tema porque no descarto un futuro herniada. La buena noticia es que sí, se puede correr. Con cabeza. La mayoría de los fisioterapeutas y de los médicos coinciden en que lo peor para el cuerpo es dejar de hacer ejercicio; la actividad física, incluso la carrera, es beneficiosa, siempre y cuando se tomen unas precauciones.

 

Por tanto la respuesta a su pregunta es ‘no’. Alégrese de que pueda seguir practicando su deporte favorito, pero maticemos la respuesta.

¿Qué es una hernia discal?

La hernia discal es una lesión de los discos intervertebrales, esas almohadillas cartilaginosas que se sitúan entre las vértebras, separándolas, amortiguando el impacto, permitiendo pequeños movimientos entre ellas y brindándoles soporte.

La hernia se produce cuando una parte de este disco se desplaza fuera de su sitio hacia la raíz nerviosa, presionándola y produciendo dolor. Las consecuencias más habituales de esta lesión son lumbago (dolor en la zona baja de la espalda) y ciática (un dolor punzante que nace en la parte inferior de la espalda o en la nalga y que recorre toda la pierna).

 

¿Puedo correr si tengo una hernia discal?

Puedes, puedes, siempre y cuando no tengas dolor en reposo. De hecho, como ya dijimos antes, correr es bueno, ya que cuando lo hacemos se activa la musculatura de la pelvis y la columna, viéndose disminuida la presión sobre los discos y sobre todo provocando que esta presión sea intermitente. Esta intermitencia funciona como un estímulo beneficioso, como un masaje, que favorece su hidratación. Aun así, es muy importante que seas consciente de que tienes un problema, que está allí, por lo que debes tomar una serie de precauciones para tenerlo controlado y que no vaya a más.

El otro síntoma que puede ocasionar la hernia discal es la ciática, que se define por el dolor que se irradia desde la zona lumbar hasta el glúteo y cara posterior de la pierna. El tratamiento, a pesar de la intensidad y lo que nos pueda asustar, también pasa por un tratamiento conservador. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las hernias discales mejoran con tratamiento conservador y, más aún, si nuestra idea es volver a practicar ‘running’. Por tanto, nuevamente se debe guardar reposo deportivo durante unos días.

Tratamiento de fisioterapia para la hernia de disco

Hay varios tratamientos que pueden ayudar a aliviar el dolor y facilitar la curación a largo plazo. Aquí os ponemos los clásicos:

  • Fisioterapia
  • Manipulación osteopática/quiropráctica (manipulación manual)

Además, ahora mismo existen muchos tratamientos modernos y efectivo que te recomendamos y que podemos tratarte en nuestra clínica de fisoterapia de Luis Carlos Diaz Alex

Cómo prevenir la hernia discal

Para prevenir cualquier lesión de los discos, hay que extremar los cuidados de la espalda, evitando al máximo cualquier situación de estrés sobre la misma. Es recomendable seguir ciertas medidas para evitar su aparición:

  • Evita el sobrepeso, cuanto menos peso tenga que soportar la columna, mejor estará.
  • Refuerza la musculatura abdominal y lumbar, ya sabes que un core fuerte funciona como una faja que soporta la columna. Y no te olvides del glúteo, ese gran estabilizador de toda la columna vertebral.
  • Ten una adecuada higiene postural, sobre todo si tienes un trabajo sedentario y pasas muchas horas al día sentado. Evita todo tipo de postura forzadas y movimientos que carguen la espalda y te pongan en peligro de lesión, sobre todo cuando levantes pesos.
  • Utilizar zapatillas con buena amortiguación y, ante la duda, hazte un estudio de la pisada para verificar si es necesario la utilización de plantillas. Eso ayudará también a adoptar una mejor postura al correr.
  • Asegúrate de que tu colchón no es demasiado viejo. Si tienes que comprarte uno nuevo, lo que recomiendan los expertos es que sea firme, pero no demasiado. Una buena opción sería un colchón de muelles con una capa de acolchado de viscoelástica, látex o una espumación suave.

 

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