Si, correr demasiado también puede ser malo

El deporte en sí es una actividad excelente y muy saludable.
Pero como con casi todas las cosas, en exceso puede suponer acceder a un mayor estrés físico y mental.
Perdemos todo lo beneficioso que tiene y se acrecientan los problemas. Cuidado!!

Los 7 peligros de correr demasiado

Cuando correr se te va de las manos, los beneficios para la salud son superados por los problemas.

Si bien correr, afirma el Journal of the American College of Cardiology, reduce el riesgo de mortalidad hasta en un 30%, correr en exceso, como ocurre en las pruebas por etapas de larga distancia, revierte estos efectos sobre la salud, lo bueno es que algunos la mayor parte de los cambios negativos son solo temporales.

1. Degenera tus articulaciones de rodillas y tobillos aunque a partir de una distancia y un tiempo se observa una regeneración posterior. Tras los primeros 1.500-2.500 kilómetros de carrera, en los que tus articulaciones sufren un gran desgaste, las pruebas en etapas posteriores revelan que el cartílago del tobillo y el pie se puede regenerar durante la marcha, al igual que otros tejidos como el tendón de Aquiles, que puede aumentar de diámetro y reforzarse como respuesta al estrés.

2. Disminuye el tamaño de tu cerebro. El científico Uwe Schütz, del Hospital Universitario de Ulm, Alemania, analizó a 44 participantes de la Trans Europe Foot Race, 4.500 km en 64 días y halló que la masa encefálica se reducía hasta en un 6%, aunque vio también que en ocho meses recuperaba de nuevo su tamaño original. La mayor reducción era en el área visual y postula que podría deberse a que, “dada la monotonía de mirar siempre al frente durante tantos días, el cerebro se tomaba unos días libres».

3. Se reduce la movilidad de los espermatozoides. Un inconveniente que tiene su lado positivo, ya que aunque hay una menor movilidad de los espermatozoides en el líquido seminal, la cantidad de testosterona de los que entrenan duro es mayor a la media. No hay que olvidar que en la edad de piedra los que corrían más tiempo eran los que conseguían abatir a su presa y traer la comida a la cueva, y los más deseados por sus parejas.

4. Disminuyen tus capacidades mentales. Tu cerebro solo sabe alimentarse de los hidratos de carbono, así que compite con tus músculos…y sale perdiendo cuando el esfuerzo se nos va de las manos. En una prueba de larga distancia eres más tonto…pero por suerte recuperas tu intelecto de forma íntegra poco tiempo después de acabar.

5. Sobrecarga tus riñones. El daño muscular del esfuerzo es muy importante y tus riñones han de filtrar creatinquinasa, subproducto metabólico de la degradación muscular, constantemente. Una abundante hidratación es clave para evitar problemas renales y favorecer el filtrado óptimo.

6. Te vuelves más viejo más rápido. Al tener que usar mucho más oxígeno que tus amigos que están viendo la tele en el sofá tu cuerpo genera radicales libres y se oxida más rápido. Aunque tus músculos tengan la edad metabólica de un chaval de 18, tu piel se verá más ajada y tus órganos tienen más rodaje y desgaste. Lo compensas en parte con una dieta rica en antioxidantes y vitaminas, así que cuida mucho tu alimentación. Además debes salir siempre con protección solar sobre la piel que expongas al sol y sobre los labios.

7. Se puede alterar la percepción. Tras más de 18 horas corriendo puedes ver y escuchar cosas que no ocurren, son muchos los ultrarunners que relatan alucinaciones que han tenido durante la prueba, pero no te preocupes, que al rehidratarte y descansar seguirás viéndolo todo igual de bien que antes de empezar.

 

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