Vamos al comienzo ¿Qué es la Covid-19 persistente?

Algunos pacientes que han sido dados de alta tras contagiarse de COVID-19 pueden enfrentarse a problemas físicos, mentales y cognitivos a largo plazo. Si bien muchas personas se recuperan rápidamente del virus sin efectos secundarios duraderos, algunas que contraen la infección sufren deficiencias significativas en la fuerza muscular e incurren en problemas cardiovasculares, dolor y debilidad que no les permiten reinsertarse a la vida diaria tan rápido.

Estos impedimentos pueden ser importantes, afectando la capacidad de una persona para caminar, mantener el equilibrio, la resistencia e incluso el simple acto de respirar. Estos cambios en la salud crean la necesidad de terapeutas físicos y ocupacionales capacitados para ayudar a que estas personas recuperen toda su fuerza.

La evidencia científica de la covid-19 persistente y la fisioterapia

Se ha evidenciado científica y socialmente el determinante papel que la Fisioterapia continúa desarrollando en el abordaje de las personas afectadas por Covid-19, tanto en la fase aguda de la enfermedad como en la atención de sus múltiples secuelas

Así, se podrá atacar y fomentar desde los diferentes niveles asistenciales los procesos de rehabilitación de los pacientes afectados, en los que la acción de los y las fisioterapeutas constituyen una eficaz herramienta.

La Fisioterapia, uno de los principales tratamientos para la covid-19 persistente

En principio no hay un corpus o tratamiento específico para esta enfermedad. Pero la Fisioterapia se presenta como una de las principales opciones de tratamiento a la hora de controlar algunos de sus síntomas.

Este síndrome post-covid o  covid persistente se producen fundamentalmente entre pacientes que superaron la enfermedad de forma leve o incluso asintomática. E incluye la Fisioterapia como una de las opciones de tratamiento, destacando la utilidad del trabajo de los fisioterapeutas a la hora de ofrecer un control eficaz sobre muchos de los principales síntomas de la enfermedad.

¿Cómo El COVID-19 afecta a los músculos?

El dolor muscular y el cansancio físico son síntomas que afectan a pacientes que han padecido COVID.
Sobre todo y principalmente a los hospitalizados por largos periodos de tiempo.

Este cuadro sintomatológico perdura varios meses después de la enfermedad, con lo que estos pacientes llegan al consultorio de fisioterapia, principalmente con dolores de espalda y miembros inferiores, también con fatiga física importante.
En inactividad prolongada se llega a perder el 10% de tono muscular en una semana de internación; mientras la recuperación es más lenta, alrededor de un 5% por semana.

¿Cómo el COVID-19 afecta la fuerza muscular?

A medida que más personas se recuperan del COVID, muchas se enfrentan con el difícil reto de recobrar la fuerza física y la resistencia cardio-respiratoria que perdieron durante largos periodos de hospitalización o semanas en cama.

El mayor problema lo tienen las personas mayores de 65 años que pierden mucha fuerza muscular y limitan el rango de movimiento hasta afectar en algunas oportunidades el equilibrio. Con el ejercicio físico adecuado se pueden recuperar estas funciones.

Para los pacientes que se recuperan de COVID, particularmente aquellos casos graves, necesitan rehabilitación motora de miembros superiores e inferiores y respiratoria.

¿Qué diferencias en el tipo de atención de rehabilitación es necesaria entre las poblaciones de pacientes hospitalizados y ambulatorios?

En un paciente recuperado de COVID que requirió hospitalización, el abordaje fisioterapéutico tiene cuatro objetivos:

• Mitigar y prevenir la lesión pulmonar aguda asociada a la ventilación.
• Evitar el reposo prolongado en cama.
• Fortalecer la masa muscular y prevenir su pérdida.
• Mejorar la sensación de disnea y fatiga.

En caso de pacientes ambulatorios, suelen indicarse ejercicios circulatorios, respiratorios, de equilibrio y propiocepción, de fuerza, aeróbicos y de relajación.

Tratamientos de fisioterapia que ayudan y colaboran a superar las dificultades respiratorias

La reeducación respiratoria se basa sobre todo en los ejercicios, pero el fisioterapeuta utiliza nebulizadores que facilitan la penetración en los bronquios de soluciones medicamentosas (broncodilatadores) reducidas a finas partículas que sirven para humedecer el aparato respiratorio.

La Oxígenoterapia se emplea en caso de insuficiencia respiratoria crónica o aguda. Puede ser necesario la instalación de aires enriquecidos de oxígeno; existen varias técnicas de aplicación con sondas y máscaras.

Por último, los respiradores artificiales permiten asegurar a un paciente que no puede hacer frente a sus necesidades metabólicas la totalidad de la asistencia mecánica respiratoria. El aparato se ocupa de toda la ventilación (ejecución mecánica y regulación).